La máxima de las inversiones inmobiliarias reza, que a la hora de comprar o alquilar un inmueble comercial lo más importante es “su ubicación, ubicación y ubicación”. Pero a lo largo de nuestra experiencia profesional en el área inmobiliaria, hemos observado que esta regla también tiene sus excepciones y nuestra opinión en el tema de las inversiones comerciales es que “no hay ubicación mala sino productos en los sitios equivocados”. Así que a la hora de colocar un bien inmueble comercial siempre decimos que le ponemos nombre y apellido a su propiedad bien sea para buscar al ideal comprador o al perfecto arrendatario.

Mucho se ha hablado de la ocupación organizada o "Tenant Mix" dentro de los centros comerciales, pero esta misma ocupación de un local, también resulta al momento de contemplar una inversión bien sea en una urbanización, un pueblo o una ciudad…Y tan estricta debe ser esta observación antes de alquilar o comprar un inmueble para comercio, que no podemos por ejemplo, ubicar una guardería infantil en una zona donde la población infantil es inexistente y más aún, donde las madres que transitan o trabajan por esa zona, no requieren de los servicios de hogar y cuido de sus pequeñines. Debe hacerse entonces, un exhaustivo estudio de mercado ante de decidirnos abrir una Santa María.

Los clientes vienen con plata en mano y con todos sus recaudos listos para alquilar un local y nos miran con asombro cuando les consultamos para que actividad comercial desea el inmueble y se sorprenden aún más cuando les aconsejamos e informamos honesta y transparentemente, que un inmueble de nuestro propio listado, no le sirve para su proyecto o inicio de tal o cual actividad comercial, en el entendido que nuestros servicios van más allá de colocar una propiedad en el caso de los alquileres, así evitamos problemas futuros entre arrendadores y arrendatarios. Pero también es así en el caso de la venta, alertamos al interesado comprador, de cuál sería la acertada ubicación para un pronto retorno de su inversión, según las intenciones de esta importante compra, bien sea el caso para explotar el mismo el local o arrendar a un tercero.

No todas las personas inician un proyecto de negocio con un profundo plan y un juicioso estudio de mercado, más bien en su mayoría vienen con un sueño o una idea que desean hacer realidad sobre la base de realizar una actividad comercial o de una destreza que quieren llevar a otro nivel, pudiendo ser desde una habilidad en las manualidades, hasta un servicio de lavandería que antes realizaba de manera informal o desde su casa, pero ahora quiere hacer llegar a un mayor público y obtener mejores ganancia… Y es aquí en donde jugamos un papel bien importante los consultores inmobiliarios, para orientar a nuestros clientes y canalizarlos hacia una excelente inversión según la ubicación.

Y volviendo al tema de colocar “nombre y apellido” a los locales, ósea el de saber exactamente a quien le "calzaría" bien este inmueble, hay que conocer ciertos conceptos, que nos van a apoyar para una excelente asesoría a la hora de orientar hacia que publico objetivo se promocionara la compra, venta o alquiler de cierto inmueble. Uno de los conceptos básicos que hay que conocer, es que los comercios están clasificados en tres categorías principales según sea su actividad, conocer esto nos van a orientar para determinar hacia qué tipo de comercios podemos colocar un local tomando en consideración las siguientes determinantes según la zona, su ubicación exacta dentro de la zona, su tamaño y de los nichos del mercado que la rodean, e incluso acerca de los otros comercios existentes y que lo van a acompañar y a fortalecer dentro de la zona. Estas tres categorías básicas son: comercios de destino, comercios de impulso y comercios de tráfico. Lo positivo de conocer estos conceptos a la hora de alquilar o comprar un local, es que según sea la categoría de la actividad comercial a realizar, un inversionista podrá de repente optar por locales de menor precio, con no una tan excelente ubicación, pero con un magnífico resultado en el retorno de su inversión al menor tiempo posible.

A nuestros clientes que van a comprar o alquilar una propiedad, siempre le asesoramos, que no se fijen solo en el tamaño, ni en la ubicación, que son los dos enfoques a los que todos tienden, sino más bien que se concentren en el producto o servicio que se expenderá ahí y que es lo que lo rodea. Recordemos entonces siempre la máxima “no hay punto ni local malo, solo hay productos en los lugares equivocados”. Su inversión puede ser exitosa en poco tiempo, siempre que se tenga un buen producto, una buena atención y sobre todo ubicado en el lugar correcto.

En otro artículo nos estaremos extendiendo más en los tipos de actividad comercial.

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