
Y no estamos hablando de la protocolización ante una Notaria o Registro, que ya es la formalidad por escrito o el cierre de todos los puntos aceptados en el proceso de negociación; es preciso en el proceso de negociación, que requerimos de mucha pericia de comunicación y los dones de una buena pluma.
Se ha hablado mucho sobre la comunicación efectiva en los negocios: el manejo del lenguaje no verbal, posturas corporales, de la verificación con preguntas para confirmar si el receptor nos está siguiendo, técnicas como las de repetir tres veces lo que queremos transmitir y hasta de la forma de cómo nos vestimos influye en lo que deseamos comunicar. Sin embargo a que tengamos un gran dominio de las técnicas de comunicación y seamos muy expertos en manejar nuestro lenguaje verbal y no verbal, una buena comunicación se resume en que el interlocutor haya entendido fuerte y claro nuestro mensaje y la mejor manera para que esto suceda sin que obviamente tengamos que gritar, es transmitir toda información a través de la escritura.
Muchas veces nuestros clientes no tienen e mail, o no les gusta escribir y a veces se percibe como que no quieren quedarse comprometidos mediante información escrita, pero parte de nuestro servicios es blindar la operación de todas las partes, incluyéndonos a nosotros como intermediarios, no solo por la comisión, sino que un mal servicio hace más bulla que uno bueno… Así que, cualquiera sea el caso, uno de las tantas actividades que tenemos que hacer como consultores durante el proceso de negociación, es que las partes queden bien claro de todos los aspectos antes del cierre y que mejor forma de transmitirlo que en blanco y negro.
Todo el espíritu del negocio debe quedar por sentado y escrito previo a cualquier formalidad y evitar al momento de las firmas, inconveniente dadas al tener que re negociar cualquier aspecto de la compra, venta o alquiler, justo al momento de la protocolización; se demuestra la falta de experiencia, cuando en una firma de un contrato, se escucha a clientes quejarse: a mí no me dijeron esto…que yo creía que era así y no asa... o cualquier queja que indique que “estamos como perdidos en el espacio” en un acto tan importante como es ya la formalidad ante notaria o registro.
Una vez, escuche la excusa de un corredor afirmando que a un cliente de una negociación pasada no le gustaba nada por escrito, a lo que le pregunte ¿Y cómo te fue en esa negociación? Aun ya en conocimiento de la respuesta... el negocio se le había caído en la pre venta justo ante la notaria, porque el cliente no estaba de acuerdo en los tiempos de entrega del inmueble y por supuesto que no estaba acordado en el contrato, aun habiendo el cliente informado al corredor en su momento…
Una buena práctica es siempre escribir el resumen a las partes previo a la formalidad ante notaria o registro y así ellos podrán hacer el check list de todo lo conversado y acordado para el negocio, ademas siempre quedara la formalidad por escrito y en conocimiento “fuerte y claro” de las partes, aun siendo aspectos que a veces no caben enunciar en un contrato.